“Cuida mucho de tus reacciones cuando tengas conflictos, problemas, crisis; porque, en realidad, el fracaso sucede, no cuando sucede el conflicto. El fracaso sucede cuando tú reaccionas mal ante el conflicto”. Cuando tú reaccionas de una manera negativas. Cuando tu reacción no es positiva, cuando tu reacción no es constructiva, cuando tu reacción no edifica; entonces, ¿qué va a hacer?: “Empeora el problema”. Por lo tanto: “Te puede llevar al fracaso en la resolución de ese problema, o en la resolución de ese conflicto”. Generalmente, cuando hablamos de conflictos estamos hablando de temas relacionales, estamos hablando de conflictos con otras personas. Y, obviamente, los conflictos relacionales tienen un contenido fuerte emocional, emotivo. Por lo tanto: “Si tu reacción es muy emotiva, se dice, vulgarmente, ‘hormonal’, ‘visceral’; técnicamente, se dice una persona ‘reactiva’; no una persona ‘pro-activa’. La persona ‘pro-activa’ piensa, reflexiona y luego habla; piensa, reflexiona y luego actúa, o decide. La persona ‘reactiva’ es lo que le nazca, o sea ‘a la que te’, ‘a la que te criaste’; ‘a la cómo’, ‘a la cómo venga’; ‘a la súper’, ‘a la superficial’; no piensa, solamente reacciona. Y esa reacción negativa empeora el problema y puede llevar a la persona al fracaso: ¡Una reacción negativa!.
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